cerradura tras una puerta

Una
verdadera revolución es siempre una revolución cultural, pero, no se puede
afirmar que una revolución sea, en sí o por sí misma, un acto que genere una civilización.


Las
revoluciones son acciones que modifican contundentemente los comportamientos de
los seres humanos y, por tanto, cambian las sociedades; esta acción se realiza
cuando los miembros de un grupo humano redefinen su sistema de significados;
redefinir el sistema de significados, quiere decir, que los miembros de un
grupo humano cambian la importancia y el valor (significado) de las cosas y de
los eventos, así, lo que era importante para unos deja de serlo para otros.


Un
sistema de significados es lo que se llama cultura y son tan abundantes como lo
son los grupos de seres humanos que existen; mientras, las civilizaciones se
refieren a la promoción de las dignidad humana; este rasgo permite precisa que
una civilización es un sistema de significados, o sea se trata de una cultura
configurada en la idea de priorizar el respeto a la libertad efectiva de seres
humanos y por ende a promoción de la palabra propia.


La
libertad se relaciona siempre con la ausencia de restricciones, sean estas
internas o externas; tales restricciones obligan al individuo a realizar determinadas
acciones sin que él pueda usar efectivamente su voluntad o, lo que es lo mismo,
que el sujeto está forzado, por la costumbre, a decidir sin usar su pensamiento.
Las restricciones son imposiciones que la cultura ejerce sobre el individuo.


Contrariamente,
al despotismo que ejerce la cultura sobre los seres humanos, está el uso
efectivo de la voluntad que convierten las acciones de un ser humano en
acciones libres. Este es el fin propio pretendido por la civilización, pero las
civilizaciones son escasas, limitadas y siempre en proporción al compromiso de
cada individuo libre.


La
diferencia entre cultura y civilización permite captar las catástrofes
provocadas por revolucionarios de varios tintes, sean de derecha o de
izquierda, cuyo ignorancia afecta perjudicialmente a la humanidad en sí misma y
somete a los individuos a la esclavitud.