Jamones, España, 2014
¿Las
críticas a la organización del mundial de fútbol en Brasil y los artículos de
“periodísticos” que resaltan –en estos días-
la pobreza de los “indios” (así llamados por los europeos) en Brasil,
igual que al resto de habitantes del resto de países de America Latina, debe tener
una explicación? Obvio: el gran negocio que supone que uno de los paises
europeos gane la copa del mundo, pues implica millones en ventas de cerveza y otras
bebidas, de alimentos, camisetas y recuerditos, de sucriciones a canales de
televisión e introducción de nuevos juegos electrónicos… en resumen se trata de
millones en juego.
críticas a la organización del mundial de fútbol en Brasil y los artículos de
“periodísticos” que resaltan –en estos días-
la pobreza de los “indios” (así llamados por los europeos) en Brasil,
igual que al resto de habitantes del resto de países de America Latina, debe tener
una explicación? Obvio: el gran negocio que supone que uno de los paises
europeos gane la copa del mundo, pues implica millones en ventas de cerveza y otras
bebidas, de alimentos, camisetas y recuerditos, de sucriciones a canales de
televisión e introducción de nuevos juegos electrónicos… en resumen se trata de
millones en juego.
Pensar
que los proveedores de los negocios relacionados con la celebración del mundial de fútbol, las
firmas industriales y de mercado, no interfieran
en los resultados de los partidos es ingenuo, imaginemonos que significa en
millones de dólares la ganacia o la perdida, por ejemplo, del Ecuador o de
Suiza o de Francia; para los ecuatorianos ¿cuánto supone?, al fin y al cabo,
somos solo (¿solo?) catorce millones y la verdad, que como estamos
acostumbrados a los resultados, celebramos hasta un chilpe clasificación;
mientras que para los suizos o para los
franceses, a parte de ser millones (8 400 000 y 64 500 000, respectivamente), ellos
están acostumbrados a festejar las víctorias.
que los proveedores de los negocios relacionados con la celebración del mundial de fútbol, las
firmas industriales y de mercado, no interfieran
en los resultados de los partidos es ingenuo, imaginemonos que significa en
millones de dólares la ganacia o la perdida, por ejemplo, del Ecuador o de
Suiza o de Francia; para los ecuatorianos ¿cuánto supone?, al fin y al cabo,
somos solo (¿solo?) catorce millones y la verdad, que como estamos
acostumbrados a los resultados, celebramos hasta un chilpe clasificación;
mientras que para los suizos o para los
franceses, a parte de ser millones (8 400 000 y 64 500 000, respectivamente), ellos
están acostumbrados a festejar las víctorias.
La
criminalidad que se deja deambular por los medios de comunicación, en todas
partes del planeta, permite que tales medios sea aleados o servidores de los
negociantes. No se olvidemos que un partido de fútbol vende desde cortes de
pelo a camiones. Y al final, esos viejos de la Fifa, son también vedettes, es
cuestión de establer precios
criminalidad que se deja deambular por los medios de comunicación, en todas
partes del planeta, permite que tales medios sea aleados o servidores de los
negociantes. No se olvidemos que un partido de fútbol vende desde cortes de
pelo a camiones. Y al final, esos viejos de la Fifa, son también vedettes, es
cuestión de establer precios