El totalitarismo indiscutiblemente intentan siempre anular las diferencias (o los
diferentes). En un ambiente totalitario solo suena la voz del patrón. Las
democracias, por el contrario, tratan siempre que todos los miembros de una
sociedad tengan voz y que esa voz se escuche.
¿Qué
cosa debe hacer la Casa de la Cultura Ecuatoriana? Obviamente, es un
instrumento para la democracia, por lo tanto  su función será (como lo es la buena
educación) la promoción real de la libertad. ¡Qué la libertad se haga palabra!
La
definición de cultura puede ahogarnos en vericuetos banales y terriblemente
enredados, enmarañados y contaminados, no se olvide que este concepto (cultura)
es uno de los términos más infectados de polisemia y de etnocentrismo. Y,  por desgracia, los pueblos occidentales han
abusado de este concepto sometiendo, engañando y arrasando en nombre de la
“cultura” con las diversidades, creando (como en el caso latinoamericano)
incluso un complejo enraizado en los tútanos de considerar la belleza y la
verdad con cánones ajenos y despreciando inmisericordemente lo nuestro.
¡Cultura es ayudar a que la palabra sea propia y la palabra propia tenga
dignidad! Y esa es la tarea de la Casa de Carrión; del cumplimiento de esta
tarea es su dignidad y la razón irrefutable de su autonomía ante cualquier
gobierno o fuerza política o lo que fuere.