Primera edición del libro El Valle del Amanecer, encontrado en Gallarate. Varese, 2012

En la
campaña electoral en curso, en Otavalo suenan nombres como si fuera la mañana
del sábado en el mercado de Yanayacu: conejo, gato y turista. Pero, será
difícil vencer en la urnas al Presidente Correa, pues quien puede negar el
éxito de su gestión presidencial, y, como en los pasados comicios, será la
imagen Correa en ganar la Alcaldía también en Otavalo. Conejo
& Co. tienen la gran ventaja con relación a su rival,
quien tiene ligación particular con el Valle del Amanecer pero tiene también la
merma de los votos  de un aparecido
candidato de un reaparecido partido socialista. El PSE, la lista 17, por otra
parte, es el alma mater del actual
alcalde -antes de ser de la Revolución Ciudadana, de Pachakutic, de la Minga-
donde a compartido el banco con los Patiños
& Co.
La
administración de Otavalo en los últimos años, ciertamente ha proseguido –con
éxito- la trasformación acultural de la ciudad del cacique Otavalo, simplemente
como una zona residencial, mediante la mejora de los servicios públicos no sin
elevar los impuestos y con la pena para los ciudadanos de soportar a un equipo
prepotente. Por otra parte, ha dejado claro que la “multiculturalidad” y
“pluriculturalidad” son solo para los discursos y para pedir recursos, basta
mirar el nuevo proyecto de mercado, el que es más bien un Shopping greengo, mientras se ha descuidado estrepitosamente la
promoción de artesanía local y el espíritu del mercado tradicional (afectado
contundentemente); otro ejemplo, es el ridículo calificativo de
“multicultural” o “pluricultural” para un estadio deportivo, al menos que se
“corte el césped con cuyes” no se explica a que cosa se puede referir. Pero, lo
más importante para el desarrollo económico de los otavaleños vuela en algún
espacio del “inconsciente”, hay que ver las estadísticas de las plazas de
empleo y de los proyectos productivos, que como el turismo, han sido afectados
por las falta de políticas locales adecuadas..
Rafael
Correa insiste, con razón, en la importancia de los gobiernos locales eficaces
para realizar un trabajo conjunto en el desarrollo de los pueblos. En el caso
de Otavalo ¿cuantos años más serán necesarios?