Lago de Ginebra, 2013
“Agua le di a un garabato /
que se estaba por secar, / y me ha pagado con flores / que alegran mi soledad”.
Este verso de Atahualpa Yupanqui, desde la primera vez que lo escuché, lo he
guardado en mi memoria; un verso que despierta cada vez que percibo la alegría
que produce una planta cuidada y los ojos que la contempla. Aunque sea solo un
par de hojas, un pequeño tallo y una raíz en un vaso de café. A este propósito quisiera compartir un
poema de Nikifòros Vrettakos (1912-1991):
que se estaba por secar, / y me ha pagado con flores / que alegran mi soledad”.
Este verso de Atahualpa Yupanqui, desde la primera vez que lo escuché, lo he
guardado en mi memoria; un verso que despierta cada vez que percibo la alegría
que produce una planta cuidada y los ojos que la contempla. Aunque sea solo un
par de hojas, un pequeño tallo y una raíz en un vaso de café. A este propósito quisiera compartir un
poema de Nikifòros Vrettakos (1912-1991):
Lectio magistralis
Si
me vieran estar en pie
me vieran estar en pie
inmóvil,
en medio
en medio
de
mis flores, como
mis flores, como
estoy
en este instante,
en este instante,
pensarían
que
que
estoy
dictando una conferencia; por el contrario,
dictando una conferencia; por el contrario,
yo soy
quien escucho,
quien escucho,
ellas
hablan.
hablan.
Allí,
en medio de mis flores.
en medio de mis flores.
Ellas
me enseñan la luz.
me enseñan la luz.
De La filosofía de las flores, 1988. De Poesia, 289 (Poesia es una publicación mensual internacional italiana. Texto
traducido de la versión de Gilda Tentori).
traducido de la versión de Gilda Tentori).