Portada Del Amor y la Muerte. Acuarela de Jean Stragier, 2013.

La poesía que se realiza en el Ecuador, en estos últimos años, es una copia sin identidad. Una copia de lo que se hace en otros sitios o algo hermético, centrada en la interioridad del autor. Una interioridad que busca expresarse sin conseguirlo, sufriendo en modelos ajenos que no ayudan a construir la interioridad.

Este fenómeno y estas perspectivas no son ni ajenas ni irrelevantes en el cultivo del resto de los ámbitos artísticos ecuatorianos. Todos los campos artísticos sufren violencia para expresar la identidad en formas que no le correspondan.

El tema pertenece a la génesis del arte y su respuesta es una teoría del arte, que tiene una importancia académica mas para la vida cotidiana es fundamental.

La Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Imbabura, publicó la obra Del amor y la muerte en el 2013. La obra recoge poemas de miedo a la destrucción y de la alegría de la vida del campo.

Se necesita de una palestra de poesía. ¿Donde encontramos esta palestra? El campo educativo ecuatoriano es cerrado en mismo sistema, no permite ni siquiera adquirir la costumbre de la lectura. Peor, provee de principios a la critica para liberar el ámbito de la alienaciones.

¿Los poetas y escritores ecuatorianos escriben para ecuatorianos? No sirve el consuelo o la justificación de pensar que los otros no saben leer o apreciar. Los empeñados en los oficios de las letras en el Ecuador deben esforzarse en atraer e iniciar a los ecuatorianos a la lectura y en la crítica.

El corazón de la problemática refiere al arte ecuatoriano o latinoamericano. No a lo que se dice que es. Ni menos, a lo establecido convencionalmente. Se refiere a todo lo que influye en la vida cotidiana; aquello que inspira el vivir ordinario en las sociedades ecuatorianas.