Corderito en manos de un león, Monza, 2013
 
 
No me
gustó leer un artículo publicado por el Corriere
della Sera
, (25.VI.2013) firmado por Rocco Cotroneo. El periodista repite,
en parte, unas “informaciones” aparecidas hace algunos meses en un Revista del
mismo grupo editorial del cuotidiano, y revela su prejuicio anti-ecuatoriano,
que brilla como su falta de preparación para afrontar la temática sobre el Ecuador
(de lo que se supone, pues figura entre las firmas del famoso  Corriere,
es “especialista”).

 

No se
necesita ser perspicaz para saben que los términos “grande” y “pequeño” son
relativos. Ciertamente, comparado Ecuador con EEUU, China, India, Brasil… es un
país pequeño, pero es por lo menos la mitad de Italia y más grande que otros
países europeos.

 

La
denuncia de la pretensión de Rafael Correa de liderar la “Izquierda”
latinoamericana  y de la afirmación de la
inestabilidad como característica de la política del Ecuador, como propone
Cotroneo, en el susodicho articulo, dejan entrever, los criterios sesgadísimos
de una pobreza del periodismo, no ha confrontado los datos ni propone la
versión contraria, de hecho para este “especialista en Latinoamérica” se olvida
que el Ecuador, a parte de ser el lugar elegido por los norteamericanos y nordeuropeos
como sitio pacifico para vivir los años de pensión, en estos periodos del
gobierno de Correa, ha emprendido una forma nueva de administración más
inclusiva y de respeto de todos los ecuatorianos no solo de quienes son
descendientes de las emigraciones europeas.

 

Lo que
deja pasmado es que los “hombre de buena voluntad” (para usar un concepto de la
jerga eclesiástica europea) ante los testimonios de Julian Assange (WikiLeaks) y de Edward Snowden, del
abusivo uso del poder de los EEUU (espionaje e intervenciones) con respecto a
la libertad de los otros países en vez de investigarlos los apadrinan. Cierto,
la escena final es: “la culpa de la vaca”. Un rumiante que puede tener
cualquier apellido (Hitler o Mussolini), al final no importa, pues solo son un
cabrito para la expiación.