Talla en madera, 2013
Dosis
diaria de Nietzsche:
«Te castigan por todas tus virtudes. Te perdona de corazón solo tus errores».
diaria de Nietzsche:
«Te castigan por todas tus virtudes. Te perdona de corazón solo tus errores».
Dosis
diaria de Nietzsche:
Tienen ojos demasiado voraces y miran libidinosos los
sufrimientos. No es solo su deseo disfrazado de compasión?
diaria de Nietzsche:
Tienen ojos demasiado voraces y miran libidinosos los
sufrimientos. No es solo su deseo disfrazado de compasión?
Dosis
diaria de Nietzsche:
Eres un esclavo? Entonces no puedes ser amigo. Eres un déspota
(Tirano)? Entonces no puedes tener amigos.
diaria de Nietzsche:
Eres un esclavo? Entonces no puedes ser amigo. Eres un déspota
(Tirano)? Entonces no puedes tener amigos.
Dosis
diaria de Nietzsche:
Fue el hombre a remodelar el valor en las cosas para
sobrevivir. Fue el quien creo el sentido de las cosas, un sentido humano! Por
eso de llama «hombre'», es decir, quien discierne.
diaria de Nietzsche:
Fue el hombre a remodelar el valor en las cosas para
sobrevivir. Fue el quien creo el sentido de las cosas, un sentido humano! Por
eso de llama «hombre'», es decir, quien discierne.
Dosis
diaria de Nietzsche:
Ustedes invitan a alguno (testigo), cuando desean
hablar bien de ustedes; y cuando lo han convencido de hablar bien de ustedes,
piensan ustedes mismos de lo buenos que son.
diaria de Nietzsche:
Ustedes invitan a alguno (testigo), cuando desean
hablar bien de ustedes; y cuando lo han convencido de hablar bien de ustedes,
piensan ustedes mismos de lo buenos que son.
Dosis
diaria de Nietzsche:
Ah, existen grandes pensamientos que no hace más que de
fuelle: inflan y hacen más vacío.
diaria de Nietzsche:
Ah, existen grandes pensamientos que no hace más que de
fuelle: inflan y hacen más vacío.
Dosis
diaria de Nietzsche:
Que odia mas, que ninguna otra cosa, la mujer? Así
hablo el hierro al imán: «Yo te odio a ti más que a ninguno otro, porque
tu atraes, pero no eres lo bastante fuerte para atraer a ti».
diaria de Nietzsche:
Que odia mas, que ninguna otra cosa, la mujer? Así
hablo el hierro al imán: «Yo te odio a ti más que a ninguno otro, porque
tu atraes, pero no eres lo bastante fuerte para atraer a ti».