Supongo -por las noticias y los comentarios
viscerales- que el mentado (y falsificado)
título de Economista de Pedro Delgado Campaña, será uno expedido por la
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, firmado en Quito el 31 de Mayo de
1990 con rubricas del Rector, del Gran Canciller y otras autoridades.
viscerales- que el mentado (y falsificado)
título de Economista de Pedro Delgado Campaña, será uno expedido por la
Pontificia Universidad Católica del Ecuador, firmado en Quito el 31 de Mayo de
1990 con rubricas del Rector, del Gran Canciller y otras autoridades.
Lo interesante en este caso es la declaración de un
tal Enrique Herrería, que cuestión el ejercicio de la docencia universitaria de
Pedro Delgado en la Universidad San Francisco de Quito (entre 1991 y el 1995);
institución de la cual recuperaría una copia del (falsificado) título.
Lógicamente, este acusador debería procede a la certificación de autenticidad
por parte de la PUCE y de las otras instituciones de control.
tal Enrique Herrería, que cuestión el ejercicio de la docencia universitaria de
Pedro Delgado en la Universidad San Francisco de Quito (entre 1991 y el 1995);
institución de la cual recuperaría una copia del (falsificado) título.
Lógicamente, este acusador debería procede a la certificación de autenticidad
por parte de la PUCE y de las otras instituciones de control.
A ningún
ecuatoriano puede pasar por alto la declaración –según presentan los
periódicos- del 19 de diciembre del año pasado de Pedro Delgado, quien, en
rueda de prensa, confesó públicamente haber falsificado un título universitario
y por lo tanto se retiró de la escena política para “no afectar más al proyecto
político que lidera Rafael Correa”.
ecuatoriano puede pasar por alto la declaración –según presentan los
periódicos- del 19 de diciembre del año pasado de Pedro Delgado, quien, en
rueda de prensa, confesó públicamente haber falsificado un título universitario
y por lo tanto se retiró de la escena política para “no afectar más al proyecto
político que lidera Rafael Correa”.
Es necesario dejar a un lado la visceralidad y
aclarar esto de Pedro Delgado. Es decir, hace falta un periódico que encomiende
el caso a un periodista perspicaz, o la policía que se preocupe de establecer
el cómo y el porqué la ley ha estado violada, para lo cual la entidad policial
debería encomendar el caso a un investigador “vivo vivo” o, incluso, a estas
alturas, le compete a la propia Pontificia Universidad Católica del Ecuador
afirmar o negar la autenticidad del documento, así también debería empeñarse la
“inteligente” oposición política y no solo presumir de denunciar y desenmascarar
el entuerto sino ofrecer pruebas irrefutables. ¿Por qué no lo hacen?
aclarar esto de Pedro Delgado. Es decir, hace falta un periódico que encomiende
el caso a un periodista perspicaz, o la policía que se preocupe de establecer
el cómo y el porqué la ley ha estado violada, para lo cual la entidad policial
debería encomendar el caso a un investigador “vivo vivo” o, incluso, a estas
alturas, le compete a la propia Pontificia Universidad Católica del Ecuador
afirmar o negar la autenticidad del documento, así también debería empeñarse la
“inteligente” oposición política y no solo presumir de denunciar y desenmascarar
el entuerto sino ofrecer pruebas irrefutables. ¿Por qué no lo hacen?