¡Otra
vez, humarada y polvo! Los periódicos y los “paladines de los ‘valores
auténticos’” se escandalizan porque encuentran que un tal Pedro Delgado no
tenía un documento universitario (título) que acreditaba su competencia para
desempeñar los sustanciosos cargos. ¿Delito? ¿Haber faltado a la verdad? ¿Este
hombre ha robado? Concretamente ¿Cuál es el prejuicio que ha causado a la
“patria”?   
Este
Pedro Delgado ha ocupado sendos puestos en la administración Correa -de lo que
escucho-, pero quizá el señor era una figura política y también haya actuado en
otros gobiernos, puede ser, pues -por lo que se escucha- su hijo o hijos
estudian en Miami. ¡Vaya nivel! Este, Pedro Delgado, igual es un empresario
exitoso.
Pero,
el tema principal es si Pedro Delgado hacían bien su trabajo. Rafael Correa
Delgado saca pecho por el éxito de su la estrategia económica en el Ecuador.
Esto, como suele repetir el Gran Maschi,
constituye un trabajo de su equipo económico, que obviamente incluía a Delgado.
¿Hizo mal su trabajo? ¿Cuál es el delito? ¿Hacer bien su trabajo sin tener el
titulo para hacerlo?
La
médula en este hueso “Delgado” parece ubicarse mejor en lo absurdo de la “titulitis” o en la sonadísima falta de
cuidado en la selección del equipo de trabajo del Primer Mandatario. Pero, por
el sonar de los apellidos, Pedro parece familia de Rafael. Cierto, allí aparece
la madre del cordero: la confianza y el traición ¿Sí, pero en que sentido? Por
lo risible del cuadro y la polvareda que se alza investigaría mejor el porque
se levanta polvo en la polvareda de la campaña electorera ¿No hay
 demasiado rastrojo ya en vuelo? ¡Cuesta trabajo clasificarlo!