En las carreteras del Ecuador, tanto en las nacionales como en las de las ciudades, aparecen unos grandes carteles donde las autoridades notifican que existe una recompensa para quien provea de información que permita esclarecer y ubicar el paradero de los hermanos Restrepo; esta campaña publicitaria quizá fue motivada por el documental realizado por la hermana menor de los desaparecidos.
Pero, con lo respetable y digno de conmiseración que debemos al dolor, a la angustia y al desconsuelo de la familia Restrepo, se hace necesario llamar la atención sobre el problema, el núcleo del problema; pues con la publicidad provocada y enfocada solo a los Restrepo, se podría olvidar o se ha olvidado dar una respuesta a la pregunta: ¿los Restrepo fueron los únicos desaparecidos en ese tiempo?
Si, los Restrepo fueron los únicos desaparecidos por los policías en ese tiempo se trataría de un caso de la delincuencia policial, que no se debía dejar en la impunidad, lógicamente; pero, si los Restrepo no fueron los únicos desaparecidos en esa época se trataría de una brutal represión.
Lo extraño es que los carteles y la publicidad que actualmente se exhiben en las carreteras ecuatorianas no ofrezcan recompensa por aclarar todas esas cuestiones (que sin eso quedan en meros supuestos) y lo que es peor la publicidad en exclusiva de los Restrepo hace sombra para descubrir la ignominia (si la hubo).
Si no existen mas desaparecidos, en condiciones parecidas a los Restrepo, tendrían que reconocer al Ecuador un determinado afán de llegar a la verdad, con esfuerzo y recursos propios de las victimas quizá, dentro de una ingenuidad (componente genuino del espíritu ecuatoriano) que casi no se distingue de la estupidez de parte de la Policía ecuatoriana, pero que no llega a compararse las astucias criminales presentes en otras “democracias” o tiranías. ¡Necesitamos saber las respuestas a las verdaderas preguntas que están detrás del caso Restrepo!