La recopilación que presenta José Raúl Guzmán Bárcenes en el libro De ti nací y a ti vuelvo tiene como tema central presentar las primeras impresiones y algunas expresiones de consideración y respeto de varios autores a la memoria de Jorge Enrique Adoum y compartir, también, tres entrevistas realizadas por el joven profesor de Lasell College, Massachusetts.
Jorge Enrique Adoum, llamado y reconocido como el maestro de una generación de escritores ecuatorianos,  en su propuesta señala aquello que es propio de la poesía, en contraposición a eso que algunos les parece un simple “juego de palabras” o “la forma de hablar de la trascendentalidad (lo indecible)” o la manera de manifestar lo “incognito del inconsciente” o decir que la poesía son “palabras bellas pero inútiles” incluso que es intentar mostrar “aquello que es capaz de conmover”; pero para mejor entender aquello que le es propio a la poesía hace falta percibir la vida.
Aunque, no puedo compartir el rasgo amargo de la perspectiva de Adoum en la construcción de algunas poesías, no puedo ocultar mi admiración por el sentido de la vida que late en sus palabras, que como suele decir Clara Luz Zúñiga Ortega, a propósito del sentido humano de la convivencia, es un intento por “no dejar enfriar la palabra”.