Las monjitas benedictinas de Gallarate, Italia, tiene en su capilla los restos del Cardenal Efrén Forni; seguro, a la mayoría de ecuatorianos este nombre no sonara conocido o tal vez a los más ancianos le traiga algún recuerdo, lo más seguro será que a la mayoría no le importara en absoluto quien sea este personaje.

Mons. Efrén Formi fue el primer nuncio apostólico en el Ecuador, después de que se regularan las relaciones entre el Estado y la Iglesia Católica, esto es en 1937. Este eclesiástico colaboró en la construcción del edificio donde ahora están las oficinas de Radio Católica en Quito y donde en su tiempo estuvieron las de la Nunciatura Apostolica; su nombre es ligado al labor propia que debe hacer un Nuncio apostolico -de la cual yo mismo no tengo idea clara- y concretamente a la erección de la diócesis de Ambato y de las prelaturas de Los Rios, Esmeraldas, Galapagos y Aguarico.

Mi encuentro con Efrén Forni comienza con una pequeña investigación sobre los obispos de Ibarra, publicado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Imbabura, hace pocos años; pero, no me imaginé que un día conocería el sarcófago tallado en piedra blanca donde reposan los restos del cardenal de la Iglesia Católica en espera de resucitar, según la inscripción latina; como tampoco imagine que podría encontrar parte de la biblioteca del Cardenal Forni y entre sus libros una especial predilección por el Ecuador y particularmente por Ibarra, muestra de esto es un libro con cubierta de terciopelo fucsia y el filo de las paginas doradas, que lleva la siguiente dedicatoria repujada en una placa metálica:

“Al Exmo y Rdmo Sr Dr Don Efrén Forni Nuncio Apostolico en el Ecuador, en el XXV  Aniversario de su Primera Misa. El comité Ibarreño. 1913 Julio 6 1938. Ibarra”.

La obra es el ejemplar numero 00376 del Libro Primero de Cabildos de la Villa de San Miguel de Ibarra 1606 – 1617, editada en Quito en 1937.

Me pregunto: ¿será simplemente el transcurrir del tiempo lo que lleva a sepultar a estos personajes en el olvido o será que su presencia solo se la entendió como algo de usar y olvidar?