Imagen en contraluz, en alguna parte de Italia, 2011
La pedofilia y la homosexualidad, en el desempeño de los sacerdotes en la Iglesia Católica, debería también considerarse desde la respectiva de la cultura donde se presente tal fenómeno. Obvio, que no es lo mismo la pedofilia y la homosexualidad para los griegos y romanos (para quienes eran prácticas habituales e incluso meritorias) o para los hebreos (que las vivían de modo camuflado). Tales prácticas son diferentes entre las culturas del área anglosajonas-europeas y otras tradiciones culturales, como por ejemplo en las tierras americanas donde se debe atender el control social efectuado por el inca (en el caso del Tahuantinsuyo); control enfocado a mantener las estructuras de producción, cuyo centro era la formación de una familia (de unión varón y mujer).
No cabe duda que el sustrato proprio de la verdad sobre el ser humano se encuentra a la raíz de toda consideración cultural, pero, como lo es la sintaxis en la comunicación o sea una estructura cuya semántica es relacionada mas no determinada. La necesaria medición de la cultura no solo posibilita acceder a la comprensión de la realidad humana sino que ayuda al conocimiento de esta realidad humano entendiendo como la apertura al mundo y a la vida que cada grupo humano ha desarrollado, que sería como el contenido semántico en la comunicación.
El conocimiento de la cultura permite entender el modo con el cual se afrontar la relaciones de unos seres humanos con otros, donde sobresalen los verdaderos problemas que provocan la tristeza y también los subterfugios para aparentar o camuflarse, criticar o sentirse justificados.
El conocimiento de la cultura permite entender el modo con el cual se afrontar la relaciones de unos seres humanos con otros, donde sobresalen los verdaderos problemas que provocan la tristeza y también los subterfugios para aparentar o camuflarse, criticar o sentirse justificados.