Wikileaks (hankers) y la hipocresía

Gargola. Cementerio de Gallarate, Italia, 2010


¿La famosa revelación de información de Wikileaks aporta novedades en el juego sucio de quienes detentan el poder? ¿Confirma lo sabido de la diplomacia con documentos gracias a las técnicas de los hackers? La palabra hackers me recuerda a los antiguos corsarios o piratas que surcaban los océanos en caza de algún bergante para despojarlo y hundirlo, lógicamente. La patente de corso de estos intrépidos hombres de mar, muchas veces, tenía la bandera de algún monarca. Uno de los más famosos hackers de la historia es el pirata Francisco Drake que asoló las naves en los siete mares, sobre todo las embarcaciones españolas que navegaban cargadas con el botín extraído de Latinoamérica porque más al norte solo eran potreros. El pirata y su horda desbalijaban todo lo valioso del navío, sepultaban en las aguas oceánicas a los testigos  y portaban aquel fruto a los pies de una graciosa majestad. El arduo y peligroso trabajo del pirata Drake y sus compinches fue reconocido con un título nobiliario.
El juego sucio de la diplomacia tiene la necesidad del jabón de la sinceridad, por lo menos de cuando en cuando. Cabe preguntar: ¿Podrá existir la diplomacia sin ese juego sucio? Todos los países buscan sus propios beneficios  (mejor dicho, los gobiernos buscan los intereses de algunos, que suelen ser los intereses de los más ricos). En este ámbito la contribución de Wikileaks es importante pues muestra el juego sucio de la diplomacia de los Estados Unidos y de sus aliados o de sus ingenuos “amigos”. Los primeros que deben atender las revelaciones de Wikileaks son los ciudadanos estadounidenses para que sepan cómo ejercen el poder  sus autoridades y después no digan que no lo sabían, cómo ha sucedido en otros lamentables casos.
La libertad de prensa principio proclamado con insistencia como pilar fundamento de la Democracia constriñe a las autoridades de los EEUU a explicar al mundo,  de una vez por todas, el porqué de esta conducta e imponerse medidas en función del mejoramiento de la diplomacia. Este empeño no implica solamente a ese país del norte sino que atañe a todos los países, incluso a la Santa Sede por lo que presenta Wikileaks. Cabe también preguntase ¿Assange tendrá alguna graciosa majestad que le dé luego el título de Sir? Algunos dicen que a este capo de hackers deberían dale por lo menos el Pulitzer. ¡Por mi parte me enfermo cuando veo  las componendas y los arreglos de grupitos -que se diría son el juego diplomático local- que entre gallos y medianoche traman el daño a un tercero, que desafortunadamente suele ser y no pocas veces un inocente! ¡Eso de la hipocresía enferma!

Un comentario

  • ECASSEF FOUNDATION

    Muchas personas se quedan en un estado infantil. Primero juegan con caramelos, despues con fondos, mas despues con vidas,poder. Son Narcistas. Solo podemos sentir compasion por este vidas perdidas, pero necesitamos educar a lo de mas de la gente sobre la verdad que si existe el MAL y como defenderse.

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