Poemas para un adiós
¡Después de un adiós!
Sobreviviré como sobrevive un muerto… despierto y deambulante… la ilusión estaba en ti… soy un perro rabioso, un animal herido y peligroso… me duele sentir tu rostro… tan amado… tan triste… me consume el recuerdo de tu silencio, contundente y vivo. Amo aquello que está en ti… que rebasa la memoria, que conjura mis pedazos en el calor que desprende tu cuerpo y tu mirada… Estoy frío… camino… y siento solo la nostalgia de tu olvido… sin ti, estoy muerto… ¡Maldita sea! Soy un muerto.