¿Rafael Correa está solo?
16 septiembre, 2014
Skyline Moscú. 2014
¿Qué figuras tienen
relevancia en la política ecuatoriana? Sin duda quien tiene la relevancia
principal es Rafael Correa y por él movimiento Alianza Pais, que se proponen como una izquierda renovada y
progresista, pero acusa la grave dificultad de no tener figuras nuevas
(aquellos que aparecen son muy pobres en pensamiento y representatividad);
además, la gestión de la Revolución
Ciudadana no ha estado excepta de los acostumbrados bribones (infestados
con la “viveza criolla” en hacer política) o simples pipones cuya función al
frente de las administraciones locales; de hecho, no existe ninguna ciudad, parroquia
o provincia como ejemplo de crecimiento y autonomía en sus fines de producción y
bienestar.
En lo que respecta a
las viejas figuras políticas, brilla con soberbia y altanería la figura de
Jaime Nebot como representante de una camarilla de potentados pero sin sustento
ideológico teórico político, salvo la
defensa de los privilegios e intereses de la elite oligárquica; en el mismo
saco está Guillermo Lasso, que por
desgracia no consigue componer y renovar una Derecha que promueva las
libertades individuales sino más bien la anega en vergüenza.
Aquellas “figuras” pertenecientes
a los rezagos de grupos de la centro izquierda (ID) o centro derecha (DP)
reunidos en AVANZA, podrían tener sus representantes en Andrés Páez o Ramiro González (que por lo que se ve
tienen mucho apetito de brillar y destacarse).
Quedan los populismos (PRIAN, Sociedad
Patriótica, PRE) que muestra la pobreza del criterio de los electores y que
son una grosera avaricia sin criterio
más que el aprovecharse de lo que puedan, igual habría que decir del MPD -que
se supondría ilustrados pero que sobrevivían gracias a su estructura casi
mafiosa, monopólica, del griterío, del amedrentamiento, la amenaza, el mangoneo,
la charlatanería y el chantaje; igual se puede decir del movimiento Pachacutik.
El hablar de política
en el Ecuador es un empeño nuevo irrenunciable y urgente, se debe desvelar a
los improvisados, descubrir a los malintencionados y promover a los jóvenes. Esto parecía una fortaleza en Alianza Pais pero por el enquiste de las
figuras egocéntricas, que le llevaron a la perdida de las principales ciudades
en la elecciones pasadas y que ahora amenaza con minar la acción realizada. ¿Rafael
Correa está solo?
relevancia en la política ecuatoriana? Sin duda quien tiene la relevancia
principal es Rafael Correa y por él movimiento Alianza Pais, que se proponen como una izquierda renovada y
progresista, pero acusa la grave dificultad de no tener figuras nuevas
(aquellos que aparecen son muy pobres en pensamiento y representatividad);
además, la gestión de la Revolución
Ciudadana no ha estado excepta de los acostumbrados bribones (infestados
con la “viveza criolla” en hacer política) o simples pipones cuya función al
frente de las administraciones locales; de hecho, no existe ninguna ciudad, parroquia
o provincia como ejemplo de crecimiento y autonomía en sus fines de producción y
bienestar.
En lo que respecta a
las viejas figuras políticas, brilla con soberbia y altanería la figura de
Jaime Nebot como representante de una camarilla de potentados pero sin sustento
ideológico teórico político, salvo la
defensa de los privilegios e intereses de la elite oligárquica; en el mismo
saco está Guillermo Lasso, que por
desgracia no consigue componer y renovar una Derecha que promueva las
libertades individuales sino más bien la anega en vergüenza.
Aquellas “figuras” pertenecientes
a los rezagos de grupos de la centro izquierda (ID) o centro derecha (DP)
reunidos en AVANZA, podrían tener sus representantes en Andrés Páez o Ramiro González (que por lo que se ve
tienen mucho apetito de brillar y destacarse).
Quedan los populismos (PRIAN, Sociedad
Patriótica, PRE) que muestra la pobreza del criterio de los electores y que
son una grosera avaricia sin criterio
más que el aprovecharse de lo que puedan, igual habría que decir del MPD -que
se supondría ilustrados pero que sobrevivían gracias a su estructura casi
mafiosa, monopólica, del griterío, del amedrentamiento, la amenaza, el mangoneo,
la charlatanería y el chantaje; igual se puede decir del movimiento Pachacutik.
El hablar de política
en el Ecuador es un empeño nuevo irrenunciable y urgente, se debe desvelar a
los improvisados, descubrir a los malintencionados y promover a los jóvenes. Esto parecía una fortaleza en Alianza Pais pero por el enquiste de las
figuras egocéntricas, que le llevaron a la perdida de las principales ciudades
en la elecciones pasadas y que ahora amenaza con minar la acción realizada. ¿Rafael
Correa está solo?
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