La visita del Papa Francisco al Ecuador


No tiene la oportunidad de ver al Papa Francisco en su
visita apostólica al Ecuador o participar
 en algunas de las celebraciones preparadas
para la ocasión no se preocupe, lo principal del don de la visita del obispo de
Roma a nuestro país es reafirmar y acrecentar el compromiso de hacer presente a
Dios en el mundo, esto es por medio de la promoción de la vida que es la única
forma en la cual se la hace presente al Dios de Jesucristo.
A estas alturas, es imposible no darse cuenta quienes quieren
sacar partido y provecho de la visita del Papa Francisco sean políticos como
eclesiásticos. Los políticos para promocionarse como los propulsores de la
Doctrina Social de Iglesia (que dicen conocer) y utilizando la oportunidad del
hecho de la visita como elemento que distrae a la población pensante de los
problemas ocasionados por las malas acciones en la gestión político-económica.
Los eclesiásticos, por su parte, parecería proponerse demostrar su poder de
convocatoria, como si la vida de la fe se redujera a unos actos exteriores celebrativos
trastocando, de esa manera, aquello que es fundamental con las apariencias o
perdiendo y separando el acto celebrativo de la vida concreta.
Se ha echado de menos, en los preparativos de la visita
del Papa, la promoción directa de los escritos del Santo Padre su estudio y los
compromisos personales y comunitarios que podrían haber surgido: como una gran
promoción de la vida y del medio ambiente (nuestra “casa común”), pero en vez
de ello tenemos la novelería de siempre, que viene y que pasa, con los
protagonistas que suelen brotar entre esas algazaras.

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