La resurrección de los muertos

Sepulcro de San Agustín, Pavia, Italia, 2012 

Resucitar
de los muertos. ¿Qué palabras son estos? ¿Qué quieren decir estas palabras? ¿Cómo
se puede tener una experiencia de resucitar? En algún lugar dicen, por ejemplo,
que “dormir es una pequeña muerte” y el despertar sería algo semejante a la
“resurrección”. A un cristiano, lógicamente, no interesa tener tal experiencia,
porque la Fe en el Dios vivo y verdadero se sostiene en la inicial y personal
llamada a la vida y en la presencia efectiva de Dios en las sociedades. Llamada
y presencia, que aparecen claramente cada vez, cuando un corazón humano
responde generosamente y actúa de acuerdo con la vida.



El
ligamen con la vida es el único signo de autenticidad de la presencia de Dios,
porque la vida solo vienen de Dios, lo desconcertante es como un hombre o una
mujer pueden ser parte de esa vida cuando la reconocen, la promueven y la
defienden en todo su amplitud; esta es la manera (la única) de atisbar que cosa
es la Resurrección. Mientras, la muerte ofrece a cada ser humano un imperio
oscuro, pero fascínate anunciando la tempestad de la vida (“la vida es una ‘…’”
–dicen-) que desafía a cada individuo a aprovecharse de las migajas (de
felicidad), embelesándose pensando que puede, de ese modo, vencer la muerte;
pero, eso es un engaño porque se trata de un señuelo para aprisionar,
esclavizar y al finalmente matar, como se hace con cualquier presa.



Los
cristianos celebran la vida y se empeñan en anunciar la resurrección, pero no
se debe olvidar que los cristianos se ofrecen, como el grano de trigo en la
tierra, anunciando la maravilla de vida precisamente con la vida en toda su
amplitud y hasta en su pequeños detalles.

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