La piruetas de Correa


Suenan trompetas. El coro, una vez atronador, calla estupefacto. Se escucha la voz ronca y solemne del maestro de ceremonias:

Lady’s and gentlemen. Señoras y señores.  Ahora, con ustedes, nuestro siguiente acto (redoble de tambores que terminan con el golpe de unos platillos), la única, la escalofriante, la trepidante:  !Muerte cruzada! (aplausos y música de suspenso).

No han terminado de difundirse los datos de la ultima consulta popular ecuatoriana, que el Señor Presidente, amenaza y anuncia la posible asistencia de todos los ecuatorianos a las urnas. No puede caber duda de la vocación “democrática” del Mandatario, al menos en la exigencia de asistir a las urnas.

La anterior noticia se difunde -en los medios internacionales- juntamente con otra, pero esta de crónica rosa:  la confesión publica de Enrique Iglesia (la figura del macho latino -según los especialistas en ese campo),  que dice que tiene pequeño y cuenta sus experiencias sexuales, esto en las antípodas del Ecuador: Melbourne- Australia (yahoo 31-7).

Realmente, que estos “pérfidos” medios de comunicación: !organizan cada chanchullo, embrollan y confunden! !Uno no sabe que pensar!

Por otra parte podemos apreciar The Conspirator (2010) el último filme de Robert Redford, que topa un slogan interesante: “los abusos del poder en la naciente democracia estadounidense”, y eso que la Constitución de los USA, que costo sangre, sudor y lagrimas de sureños y norteños, tiene su prestigio, no digamos nuestra Constitución de Monstecristi que es avanzadìsima en algunos campo -eso dijeron-.   

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