La lección de la piedra de Leonidas Proaño
2 abril, 2019
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El paso de los venados, Volcán Rumiñahui. Cantón Mejía. |
La
poesía por encargo es como el fruto de prostituir al poeta, igual que cuando el
poeta escribe para hacer dinero. Que sería lo mismo que enmascarar la evangelización
cuando se quiere conseguir esclavos. La luz de Padre de Jesucristo destella
cuando se abre la posibilidad de arrodillarse y buscar; cuando el ser humano
despierta aquella capacidad de inquirir en las cosas, de preguntarles sobre su
origen y destino. Leonidas Proaño compone un poema para conmemorar los
cincuenta años del Seminario San José de Quito (1933), dedicándose a considerar
la primera piedra de aquel edificio; de cuya meditación, concluye con aquel
valor que sostiene la grandeza de las obras: la humildad,
poesía por encargo es como el fruto de prostituir al poeta, igual que cuando el
poeta escribe para hacer dinero. Que sería lo mismo que enmascarar la evangelización
cuando se quiere conseguir esclavos. La luz de Padre de Jesucristo destella
cuando se abre la posibilidad de arrodillarse y buscar; cuando el ser humano
despierta aquella capacidad de inquirir en las cosas, de preguntarles sobre su
origen y destino. Leonidas Proaño compone un poema para conmemorar los
cincuenta años del Seminario San José de Quito (1933), dedicándose a considerar
la primera piedra de aquel edificio; de cuya meditación, concluye con aquel
valor que sostiene la grandeza de las obras: la humildad,
La lección de la piedra
¡Festejos!…
Hay festejos este día
Hay festejos este día
Por
la primera piedra… ¡Qué contento!
la primera piedra… ¡Qué contento!
Hay
festejos y cantos de alegría
festejos y cantos de alegría
Y
risas que al contento dan aumento.
risas que al contento dan aumento.
Yo
entre tanto recójome conmigo
entre tanto recójome conmigo
de
mi alma al oratorio silencioso
mi alma al oratorio silencioso
e
hincando ambas rodillas investigo
hincando ambas rodillas investigo
la
lección de un festejo tan hermoso.
lección de un festejo tan hermoso.
¡Vamos!…
Me gusta de buscar en todo
Me gusta de buscar en todo
la
lección de las cosas… Hoy pregunto:
lección de las cosas… Hoy pregunto:
¡tal
vez no da esta piedra, aunque a su modo,
vez no da esta piedra, aunque a su modo,
para
bien meditar algún asunto?
bien meditar algún asunto?
Cincuenta
años que yace en foso oscuro
años que yace en foso oscuro
sepultada…
¡y se llama la primera!…
¡y se llama la primera!…
y
cincuenta años que en su lomo duro
cincuenta años que en su lomo duro
una
casa sustenta… ¡quien creyera!
casa sustenta… ¡quien creyera!
En
el regazo de esta fría tierra
el regazo de esta fría tierra
duerme
su sueño… ¡la primera piedra!
su sueño… ¡la primera piedra!
Jamás
extraña el esplendor del día
extraña el esplendor del día
y
el peso ingente su valor arrredra!
el peso ingente su valor arrredra!
¡Vamos!…
Mi vida necesita, busca
Mi vida necesita, busca
una
lección, una esperanza hermosa…
lección, una esperanza hermosa…
Y
a mi retiro, de manera brusca
a mi retiro, de manera brusca
se
entra una forma… de piedra… misteriosa…
entra una forma… de piedra… misteriosa…
Y
una voz cual de piedra, recia y dura,
una voz cual de piedra, recia y dura,
me
dice: “La enseñanza darte quiero:
dice: “La enseñanza darte quiero:
ser
de todos el último procura,
de todos el último procura,
si
quieres como yo ser el primero;
quieres como yo ser el primero;
si
tus obras, soberbias en grandeza,
tus obras, soberbias en grandeza,
quieres
se eleven al alto cielo,
se eleven al alto cielo,
inclina
bien abajo tu cabeza,
bien abajo tu cabeza,
inclina
más y más… ¡Que llegue al suelo!”
más y más… ¡Que llegue al suelo!”
Con
motivo del cincuentenario del Seminario Mayor de Quito, 1933.
motivo del cincuentenario del Seminario Mayor de Quito, 1933.
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