Javier Pérez: La diferencia entre un “chapa” y un Señor Policía

Cerradura artesanal, Otavalo, 2015
El cuerpo policial, como en buena parte del mundo también en el Ecuador, es
clasista por un lado están los oficiales y por el otro la tropa. ¿En qué
consiste la diferencia? En un golpe de fortuna (nacer en una familia pudiente o
en tener palancas, que es lo mismo), aunque, a lo mejor, es valorada la
inteligencia –en niveles altos quizá- igual que la voluntad –feroz y férrea
para cumplir con lo que le dicen que haga-. Encontrarse con un ser humano
dentro del grupo de entes policiales es un milagro auténtico, pero los hay
¡Dios existe!
Tendré que agradecer al tal Correa el pagar una multa por exceso de
velocidad (105 km/h). La infracción me la anotaron en la circunvalación de
Guallabamba, el lunes de carnaval. Allí estaban los chapitas escondiditos con
su radar para captar que un velocísimo Vitara cruzo el limite (con cinco
kilometrazos) en la vía (de dos carriles amplios) que estaba casi vacía.
Mientras, en el tramo que viene desde el norte, el descenso al Pisque y todo el
ascenso a la rotonda de la entrada al pueblo de los locros y de las chirimoyas
un tanquerito de leche ocupa obstinadamente el carril entero con una velocidad
oscílate entre los 40km/h y los 60km/h. Obviamente, no hay ley para llamar la
atención al camionero aunque parecería acertado ayudar a los ciudadanos y
mejorar la circulación vehicular, pero no es un ejercicio que ninguno de esos
chapas eran capaces de realizar; porque, seguramente, a esos solo les
interesaba hacer cumplir la ley y multar al infractor aunque el cielo se
derrumbe. Está clarísimo y patente la diferencia entre Señores Policías y chapas: la diferencia más importante entre el cuerpo policial ecuatoriano.

Deja un comentario