Entre burros y borregos
4 junio, 2015
Las contiendas políticas no deben romper la convivencia
–esto es un buen deseo- ni borrar el intento, en los individuos responsables,
de profundizar los planteamientos teóricos que ayudan al funcionamiento de la
organización social de una ciudad –y esto es un buen deseo, aún mayor-. Lo que
resale con efervescencia (en estos momentos de enfrentamiento político entre
los inscritos en la Revolución Ciudadana –los verdes o borregos-, quienes
gobiernan, y los que quieren estar en su lugar –los azules, sufridos, odiadores o burros-) es la
supuesta enemistad, lo que no es tan preocupante como es la carencia de ideas
políticas, la nula promoción del diálogo
y el desterrado debate argumentativo.
–esto es un buen deseo- ni borrar el intento, en los individuos responsables,
de profundizar los planteamientos teóricos que ayudan al funcionamiento de la
organización social de una ciudad –y esto es un buen deseo, aún mayor-. Lo que
resale con efervescencia (en estos momentos de enfrentamiento político entre
los inscritos en la Revolución Ciudadana –los verdes o borregos-, quienes
gobiernan, y los que quieren estar en su lugar –los azules, sufridos, odiadores o burros-) es la
supuesta enemistad, lo que no es tan preocupante como es la carencia de ideas
políticas, la nula promoción del diálogo
y el desterrado debate argumentativo.
Los de Alianza Pais (conocidos también como borregos o
sanducheros) tienen como caballo de batalla una fe ciega en la “esperanza” que
estaría fundamentada en el trabajo del mashi
(líder) Rafael Correa. Un líder que,
después de muchísimos años, fue esperado para promover algunos cambios
fundamentales en las estructurales de las dinámicas de poder en el Ecuador;
dinámicas saturadas por las élites económicas, provenientes de la explotación
de los recursos naturales y de las gentes (rezagos de la colonia).
sanducheros) tienen como caballo de batalla una fe ciega en la “esperanza” que
estaría fundamentada en el trabajo del mashi
(líder) Rafael Correa. Un líder que,
después de muchísimos años, fue esperado para promover algunos cambios
fundamentales en las estructurales de las dinámicas de poder en el Ecuador;
dinámicas saturadas por las élites económicas, provenientes de la explotación
de los recursos naturales y de las gentes (rezagos de la colonia).
Los azules, llamados también burros, sufridos u odiadores , según los partidarios
de la Revolución Ciudadana sería o aquellos acusados de tener mala fe (los que
han explotado al Ecuador) o serían los “incapaces” de considerar, valorar y
aceptar los cambios “sustanciales” provocados por el régimen de Correa en beneficio del Ecuador.
de la Revolución Ciudadana sería o aquellos acusados de tener mala fe (los que
han explotado al Ecuador) o serían los “incapaces” de considerar, valorar y
aceptar los cambios “sustanciales” provocados por el régimen de Correa en beneficio del Ecuador.
El juego político es el escenario para ver fluir un torrente
de la miseria humana; es el juego al cual se debe ennoblecer, lo complicado es
estar entre burros y borregos, entre gente obstinada (fundamentalistas ilusos) que
se niega a pensar y a hacer uso efectivo de su voluntad para construir su
ciudad y su sociedad.
de la miseria humana; es el juego al cual se debe ennoblecer, lo complicado es
estar entre burros y borregos, entre gente obstinada (fundamentalistas ilusos) que
se niega a pensar y a hacer uso efectivo de su voluntad para construir su
ciudad y su sociedad.
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