Entre boqueos y pujos

Hace años que nadie abre esta puerta
Los
boqueos, en el encargo del poder, de los bien remunerados “políticos y burócratas”
de Alianza Pais, cada vez son más estentóreas y patentes; mientras, también, decrece
y expira, entre las masas populares, la aureola de revolucionarios “buenos”,
que esos se fabricaron para ganar las elecciones. Los panfletos demagógicos (el
uso de la información en los medios, para su beneficio) resultaron ser la
efectiva táctica, como cualquiera de otros totalitarismos sean de derecha -nazis
(fascistas)-, de izquierdas  comunistas o
de otros comerciantes.
El
grupo Revolución Ciudadana -como otros de su especie- aprovechó óptimamente de
la imagen de Rafael Correa, para ganar algo de dinero con la “gestión política”
y la “administración económica” en el Ecuador de la última década, y, ha
construido el peldaño mas que adecuado para que la derecha despótica siga
instalada en el poder de la República. Así, queda patente quienes fueron los
amos en el palestra “política” en el correismo, tocándose las trompetas, para
que entren, como salvadores, en medio de la debacle, igual que lo hicieron en Guayaquil,
después del descalabro en lo que la sumió el populismo ciego.
Por
otra parte, las figuras que ocupan (u ocuparon) los puestos representativos en
el gobierno de Rafael Correa, en la distintas carteras de estado o en la función
legislativa, durante la bonanza  petrolera del pueblo ecuatoriano, no son (ni
resultaron ser) de fuste (ni intelectual, ni moral, ni de algún valor positivo)
tienen, más bien, el curriculum de
los arribistas interesados por aprovecharse de la situación; después, de la
administración de Correa, tales figurillas 
se dedicaran a seguir farreándose lo conseguido en el rol de “político”
pues no se sabe si podrán realizar algún trabajo digno de tal nombre. ¡Bueno, lógicamente,
con muchas excepciones, supongo! Se identificará cuales.

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