El grito de la Policia del Ecuador


¡La Policía del Ecuador es noticia! Algunos miembros del cuerpo policial ecuatoriano inconformes y en desacuerdo con la ley o, mejor dicho,  con el proyecto de ley por aprobarse optan por presionar al gobierno mediante la detención del Presidente de la República en un Hospital. Este acto de protesta se convirtió –esperemos que no haya sido planificado- en el secuestro y en el intento de asesinato –como se colega del descenso del guardaespaldas- del Presidente de la República del Ecuador.

El actuar de los policías en el caso parecería una excepción pero no lo es, todo ecuatoriano podría testimoniar sobre el trato de la mayoría de estos “servidores”, la excepción ha sido –al menos personalmente- encontrar alguno que cumpla su encomienda con inteligencia, diligencia y amabilidad.

El derecho al justo reclamo de los miembros de este grupo ante lo que considerasen injusto, como es el cese de bonos -muchos desearíamos saber cuáles y en qué consisten-, es reconocido como también es conocido que no pueden abusar del reclamo con el uso de la violencia y de las armas.

La transgresión de la Policía requiere una pesquisa que revele los puntos neurálgicos que, en mi opinión, están en su vertiente principal: La educación. El sistema educativo de la Policía debe proporcionar a cada miembro la actitud y la conciencia de su rol básico, esto es: ser un servidor de los ciudadanos que no está por encima de ellos sino a su servicio; según esta conciencia y esta actitud deben ejercer el poder piramidal con un discernimiento objetivo que puedan reconocer aquello que lesiona su rol para denunciarlo y corregirlo; este ejercicio ayudaría a mermar el gamonalismo y la humillación del sentirse gregario (del montón).

La oportunidad es óptima para intervenir y cambiar para mejor a la Policía Nacional del Ecuador.

Deja un comentario