¿Concurso de lazo en Machachi una práctica extinta?

Las tradiciones requieren no solo de la continua práctica de las diferentes actividades sino del asumir, por parte de los sujetos que realiza dichas actividades, de los respectivos significados. Esto es, reconocer la cultura de la cual dependen las tradiciones. Existen muchas prácticas desvinculadas de los significados originales, como se observa en algunas tradiciones de las gentes en los pueblos de la serranía ecuatoriana. ¿El concurso de lazo en las celebraciones de los chagras de Machachi es una de ellas?

En Machachi, son pocas las personas que asisten al concurso de lazo, que es el evento previo a las corridas de toros; seguramente, ellos desconocen que en este concurso los participantes muestran las destrezas de quienes se dedican o dedicaban a los rodeos de ganado bravo en los páramos.

Los chagras y la indumentaria

Los jinetes, que participan en el concurso de lazo, llevan puesto el zamarro o pantalón de montar, un poncho de lana, sombrero, bufanda y espuelas. Estas prendas servía a los trabajadores para protegerlos del frío y de la lluvia en los páramos de la serranía ecuatoriana. Los caballos deben estar bien ensillados y con todas las bridas. Cada jinete dispone de una husca, un veta de cuero. Participan en parejas y necesitan de la asistencia, que se llama chaqui, quien realiza la faena a los novillos y toretes.

La faena de los chagras y del chaqui

El triunfo en el concurso de lazo depende del uso de las huascas y la velocidad del chaqui. Los jinetes deben enlazar los cuernos de la res. Las huascas se manejan desde los caballos en plena carrera. Cada jinete tensa sus huascas, hacia lados opuestos; de manera que inmovilizan al animal; y ofrecen al ayudante la oportunidad de amarrar las patas posteriores y abatir la res; esta acción se realiza mediante una rápida carrera de uno de los montados.

El chaqui, con la res abatida, suelta las huascas de los cachos de la res; y mediante un nudo falso, deja libre al animal.

Esta faena, presente en el concurso de lazo, rememora el trabajo que realizaban en los páramos. El ganado, en ese tiempo, se dejaba libre en las montañas; esto obligaba a marcar las reses con una señal particular del propietario; había que curar ese ganado de parásitos y de otras enfermedades.

El jurado

El concurso tiene un jurado para puntuar la presentación, el desempeño y el tiempo. La faena en el concurso de lazo es muy difícil, depende de la pericia de los participante y mucho de la suerte. Cada año, el pregonero grita los descalificados con mayor frecuencia.

El evento es menos espectacular, en las ediciones anuales, debido a la falta de práctica pues los rodeos en los páramos andinos son escasos. La decadencia, que se observa en los participantes, es muestra de una tradición extinta o casi desaparecida.

La expresión del ligamen a la tierra

La maestría sobre la cabalgadura, la destreza del uso de la huasca y el desempeño del chaqui son el testigo de la marca característica de los hijos del Valle de Machachi, constituye el ligamen que los ata a la tierra.

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